La resistencia al desgaste es un indicador importante de la calidad de los productos textiles, lo que afecta directamente la durabilidad y el efecto de uso del producto. Específicamente, se refiere a la resistencia al desgaste entre tejidos u otras sustancias en el proceso de fricción repetida. El desgaste se manifiesta en los cambios morfológicos del tejido, principalmente daños, pérdida de calidad, decoloración en la apariencia, pilling y otros cambios.
El desgaste de los productos textiles se manifiesta principalmente en los siguientes cinco aspectos:
(1) Durante el proceso de fricción, las fibras chocan continuamente y los segmentos de fibra en el hilado se rompen debido al daño por fatiga, lo que resulta en la rotura del hilado.
(2) Las fibras se extraen del tejido, lo que provoca el aflojamiento del hilo de hilado y la estructura del tejido. Bajo acción repetida, las fibras pueden ser completamente arrancadas, resultando en adelgazamiento del hilo hilado, adelgazamiento de la tela e incluso desintegración.
(3) Las fibras se cortan y rompen, lo que provoca la rotura del hilo hilado.
(4) La superficie de la fibra se desgasta y la superficie de la fibra se pierde.
(5) La alta temperatura generada por la fricción hace que las fibras se fundan o se deformen plásticamente, lo que afecta la estructura y las propiedades mecánicas de las fibras.